Esta es la última entrega que protagonizó Brosnan como el agente Bond y, técnicamente, la última película de la saga Bond tal y como la conocíamos. Pues luego llegaría Daniel Craig con "Casino Royale", el reboot que nada tiene que ver con las películas anteriores. Es un nuevo comienzo.

Bueno, volviendo a la entrega que nos ocupa, al ser la "última" entrega, esta película es además un tributo a toda la saga, pues esta es la entrega número 20, y se lanzó cuando la saga cumplía 40 años, convirtiéndose en la franquicia más larga y famosa de la historia del cine.

Pero esta entrega, por desgracia, no es tan buena como se podría esperar.
Es la más floja de Brosnan, y pese a que empieza genial y tiene una primera mitad que mantiene el interés, en su segunda mitad se vuelve demasiado convencional, demasiado.
Y además, es también demasiado deudora de la acción y de la espectacularidad, pese a que eso es uno de los puntos fuertes de la película, pues es una acción tan bien ejecutada que salva la película en parte.

Pero, en definitiva y en comparación con las tres anteriores, es tristemente la más floja de Brosnan, aunque insisto en que es un final (tanto del ciclo Brosnan, como de toda una era) bastante digno, lleno de acción y que, a fin de cuentas, da justo lo que promete.