Ejercicio de pedantería en estado puro, como si el señor Cuarón creyera que inventa el cine. Una vez dejé la web cam puesta y grabé a mi criada echándose una cabezadita y ese video no era arte igual que no es arte este bodrio.

Se trata de 2 horas y algo de muermo intratable para deleite de los PEDANTES que quieren hacerse los inteligentes y desean ver planos de 3 minutos de una tiparraca apagando las luces de la casa o de la tía echando un cubo de agua al suelo.

Sin duda, es una película que no aporta más que aburrimiento, ganas de suicidio y una excusa con fundamento para que el amado líder del planeta Donald Trump se deje de tonterías y ponga un maldito muro ya no sólo que separe a EEUU de México sino a México del mundo, probablemente así no me hubiera llegado esta película igual que no nos llegan peliculas de Coreal del Norte.