La borrachera de poder que embriaga a sus protagonistas y una historia de amor y de odio que hemos visto mil veces en libros, en cuentos, en novelas y en películas ofrecen en esta propuesta de H. Koster una mirada singular, valiosa y creativa.
Magnífica novela y soberbio guión que merecían mejor puesta en escena y una labor de dirección más exigente para haber alcanzado mayores cotas de excelencia.
Casi todo brilla a gran altura: una narración ágil, desenvuelta, clara y sin tropiezos, una interpretación sobria y creíble, un argumento convincente, una cámara capaz de filmar lo que importa, una banda sonora ambiciosa y una fotografía hermosa lo atestiguan.

Lo sagrado y lo profano se combinan en la vieja Roma con la inevitable sombra de Calígula amenazando desde la atalaya de su insensible crueldad.