Grandiosa y colosal película filmada por el gran director británico Ridley Scott por la cual Russell Crowe gano un Oscar por su interpretación del general Maximus.

Destacar como no, además de su esperada puesta en escena, y un sólido guión obra de David Franzoni, John Logan y William Nicholson incluyendo unos magnificos efectos especiales visuales sobretodo en la recreación paisajística de la Antigua Roma y que por desgracia también sirvio para sustituir como remiendo mediante el uso de la más avanzada infografía facial a Oliver Reed, que falleció durante el rodaje del film de un ataque al corazón por sus excesos con el alcohol.

En pocas palabras, un director como Scott que se recuperó de sus anteriores fracasos comerciales cinematográficos y sigue como no haciéndo buen cine de género histórico para todos aquellos que disfrutan del 7º Arte.