Los amantes del giallo, subgénero italiano del thriller y el de terror llamado así porque gran parte de las primeras de estas películas están basadas en una colección de novela policíaca y de terror de los años 30 en Italia, cuyas cubiertas eran de ese color-amarillo- estamos de enhorabuena.
Pues bien, Bisceglia retoma el buen hacer de genios como Bava y Argento, sus máximos exponentes, que primaban el componente psicológico de las tramas obcecándose en lo puramente visual, lo que aquí ya ocurre con unos créditos iniciales que nos narran la creación de Liberia como ciudad fascista libre de la malaria y en cuya construcción murieron miles de obreros.
Por eso, y pese al escaso interés del género en los últimos años, destaquemos La ragazza del lago, de Andrea Molaioli en 2007, la estupenda y reivindicable Giallo, de Dario Argento en 2009 con nuestra Pataki y la genial Masks, de Andreas Marschall del año pasado, me atrevo a incluir en este saco al final de la trilogía de las Madres, La terza madre o Mother of tears, de mi amado Argento y esta Fairytale en la que pesa más casi el componente sobrenatural que el psicoanalítico puramente dicho.
Ni que decir tiene, que con semejantes premisas la he disfrutado como un niño chico y que si bien no alcanza la fuerza original creativa y capturadora de obsesiones argentiana, es una muy, muy decente cinta homenajeadora y revisionista de un género patrio.
Harriet MacMasters-Green, lo único mediante bueno de aquella espantosa Smile, no puede estar más guapa... Ni la niña pierde dientes de leche más tétrica.
Bravissimo!