Ayer noche volví a ver esta película recordando que algo no me había hecho gracia cuando la vi, quizá que me había resultado demasiado larga, pero no, a pesar de su larga duración 180 minutos, no se me hizo pesada, ((salvo la secuencia en la que Naomi Watts baile para King Kong, o esa otra donde King Kong y Naomi Watts, “hacen el tonto” resbalando sobre ese estanque helado de Central Park que me recordó a un anuncio navideño de freixenet*)), en realidad, la visión que tiene Peter Jackson de King Kong es demasiado romántica, creo yo, pero salvo eso, y aun ya teniendo muy vistos los tiranosaurios repito que me gustó.

El comienzo de la película es bastante bueno, con esa excelente recreación de New York de los años 30 en plena depresión, acompañado con el tema de Ray Henderson “I´m sitting on top of the world”, tengo entendido que se utilizó material cartográfico de aquella época para recrear la ciudad de New York en sus vistas aéreas, así que la ciudad está reproducida fielmente.
El viaje hacia la isla está muy bien, la fauna que habita en la isla es de lo más variopinta.

Acabar diciendo que se notan los avances hachos en materia de efectos digitales en 7 años, cuando la vi en el cine pensé que ahí se acababa cualquier mejora, pero ayer le encontré algunos defectillos.

*Freixenet es una marca de champagne o cava española.