Es curioso ver como Adrew Niccol nos explica con tal sencillez un entramado tan complicado como es el negocio armamentístico de una manera en la que el espectador pueda hacerse una idea de lo inverosímil que es ese “mundillo”.

Para ello, contaremos con los hechos vividos desde el punto de vista de un traficante de armas, Yuri Orlov (Nicolas Cage), un hombre de negocios que se dedica a suministrar armas a cualquiera que las necesite sea donde sea para poder llevar a cabo una guerra.

Guerras en las que mueren cada año millones de personas a raíz de que individuos como Orlov que se lucran vendiendo armas tanto a países del tercer mundo como a primeras potencias. Porque si hay algo que Niccol nos quiere hacer comprender es que el asesino puede ser tanto un hombre con corbata y trajeado como guerrillero africano tercermundista.

Si hay algo extraordinario que dota a esta película de una calidad notable es su forma de presentarnos los hechos de una manera elegante e incluso casi sensual. Porque por mucho que las armas maten a personas, es un negocio rentable al igual que el tabaco, que también mata a millones de personas.

Es curioso ver como el personaje ficticio que interpreta Nicolas Cage está basado según Niccol, en las experiencias vividas de varios traficantes de armas, entre los más destacables la del ruso Viktor Bout. Así pues, la labor interpretativa de Cage es de calidad notable al representar a un personaje tan cruel y a su vez, simpático y que caiga bien. Quizás poniendo a alguien como Brad Pitt, la película no habría cuajado para el espectador de igual manera.

Aunque el papel de Cage aquí es muy bueno realizando otra gran actuación para su filmografía, no hay que menospreciar la labor de Ethan Hawke interpretando al detective Jack Valentine, un hombre que intentará de formas legales desbaratar los planes de comercio que realiza el protagonista sin mucho éxito, la verdad. Destacar que pese a que su rol es la de ser el perseguidor todo el rato, su actuación es buena. Sin olvidarnos que es su segunda colaboración con el director Andrew Niccol con quien ya realizó Gattaca.

La selección musical que se realiza para la película es mucho más interesante que la “score” que realiza Antonio Pinto, por lo que la amplia selección que se realiza es todo un acierto. Prueba de ello es que nada más empezar la película, escucharemos el conocido tema realizado por Buffalo Springfield titulado For What It's Worth.

Tampoco hay que restarle importancia a la voz en off que escucharemos en todo momento y que nos ira describiendo los aspectos más personales de este peculiar personaje, llamado Yuri Orlov. Detalles curiosos con los que el espectador se compenetrará más con el protagonista y hará que se sienta involucrado desde el primer minuto hasta el último.

(Sigue en el SPOILER sin desvelar detalles del argumento por falta de espacio)