Haz click aquí para copiar la URL
Voto de Revista Contraste:
6
Drama La historia, inspirada en hechos reales, muestra la vida de la familia Gucci durante tres décadas, en las que una sucesión de traiciones, dinero, decadencia, luchas de poder y venganza desencadenaron en el asesinato en 1995 de Maurizio Gucci (Adam Driver) por orden de su mujer, Patrizia Reggiani (Lady Gaga), que llegó a ser conocida como "la viuda negra de Italia".
26 de noviembre de 2021
6 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
Ridley Scott estrena su segunda película del 2021. Con gran parte del mismo equipo (fotografía, montaje, diseño de vestuario, banda sonora…) que le acompañó en El último duelo, ahora pone en imágenes un escandaloso suceso de la historia reciente.

A partir del libro de la periodista de moda Sara Gay Forden, Becky Johnston (El príncipe de las mareas) y Roberto Bentivegna (en su primer guion de largometraje) elaboran una reconstrucción de las tres décadas más sonoras del linaje Gucci.

El film aglutina diversos elementos narrativos que, relacionados, constituyen un acierto para un relato de estas características, en las que se dan la mano y, a la vez, la espada el amor, el resentimiento, el dinero, el poder y la moda. Y es que en La casa Gucci hay mucho de operístico (en los escenarios y ropajes, en la gestualidad exagerada o incluso en parte de la banda sonora); también de tragedia griega (esa mezcla de pasiones y linajes de sangre) e incluso de códigos mafiosos (modos de hablar y mirar y, sin duda, modos de reaccionar y actuar).

En este sentido, el guion se desarrolla con fluidez y permite que el espectador acabe inmerso en un mundo que no es el suyo. Sin embargo, en ocasiones, esa fluidez esconde fragilidades en algunas evoluciones de personajes o conflictos. De hecho, las canciones pegadizas resultan, no pocas veces, tan impostadas que sobrecargan la escena y casi tamizan lo que sucede. Esto contribuye a esconder fragilidades dramáticas y a enfatizar el aire más comercial.

Finalmente, el elenco de caras conocidas resuelven sus papeles con fuerza y naturalidad (especialmente, Adam Driver), a pesar de lo curioso y arbitrario que suenan los saltos de idioma y algunos acentos.

www.contraste.info
Revista Contraste
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow