Irresistible comedia de ciencia ficción, con un derroche de originalidad y diversión admirables, y que la llevaron a convertirse en un auténtico clásico, por el que parece que no pasan los años.
Michael J Fox da vida a Marty Mcfly, un adolescente de la época de los ochenta al que le encantan los monopatines, la música rock y las chicas, el típico adolescente vamos.
Marty tiene un amigo científico que a primera vista parece un poco chiflado (Christopher Lloyd) y que ha inventado una máquina del tiempo, tras algunas dificultades Marty acabará en los años 50 donde conocerá a sus "futuros" padres.
El ingenioso guión es una auténtica maravilla y más aún la forma en la que quedó plasmado en la pantalla, realmente fantástico.
He de destacar también su insuperable banda sonora, con un tema principal inolvidable y el famoso "Johnny B. Goode" interpretado por Marty.
De largo, la mejor película de Robert Zemeckis (junto con Forrest Gump), una de mis favoritas y también una de las películas más divertidas de la historia.
Obra maestra absoluta.