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Ciencia ficción
Una visita al futuro donde el amor es el máximo crimen. THX 1138, LUH 3417, y SEN 5241 intentan escapar de una sociedad futurista localizada debajo de la superficie de la tierra, y donde se ha prohibido el sexo, usando drogas que controlan a la gente. (FILMAFFINITY)
25 de marzo de 2015
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Del visionario director George Lucas, considerado en dos ocasiones uno de los hombres más poderosos en la industria del entretenimiento y creador de la famosa saga "Star Wars" trae a nosotros un largometraje sin duda futurista "THX 1138" realizado en 1969 y estrenado en 1971.
Siendo una historia con elementos bastante adelantados para la época, donde la represión se hace notar en cada escena, y donde la libertad es solo un sueño frustrado para los personajes de este film.
La trama se torna confusa en muchas partes, haciéndola un poco enredosa y difícil de entender aunque es una buena representación del posible futuro que nos espera.
Una sociedad deshumanizada y controlada por un gobierno al que solo le interesa que se cumpla con el trabajo para así seguir engrandeciendo su idolatrada economía.
Con ambientes completamente blancos y fríos que permiten visualizar el insensible porvenir los actores brindan una serie de emociones e identificación que permiten que nos adentremos en ese mundo, sintiendo su misma impotencia y desesperación.
Éste clásico del cine de culto es una película que vale la pena admirar y quizá comparar la visión que se tenía en ese entonces del futuro con la situación que se vive actualmente en la sociedad.
Siendo una historia con elementos bastante adelantados para la época, donde la represión se hace notar en cada escena, y donde la libertad es solo un sueño frustrado para los personajes de este film.
La trama se torna confusa en muchas partes, haciéndola un poco enredosa y difícil de entender aunque es una buena representación del posible futuro que nos espera.
Una sociedad deshumanizada y controlada por un gobierno al que solo le interesa que se cumpla con el trabajo para así seguir engrandeciendo su idolatrada economía.
Con ambientes completamente blancos y fríos que permiten visualizar el insensible porvenir los actores brindan una serie de emociones e identificación que permiten que nos adentremos en ese mundo, sintiendo su misma impotencia y desesperación.
Éste clásico del cine de culto es una película que vale la pena admirar y quizá comparar la visión que se tenía en ese entonces del futuro con la situación que se vive actualmente en la sociedad.