Una película sumamente entretenida que nos presenta de la manera más atractiva posible el insólito mundo de los dinosaurios. Merced a unos efectos prodigiosos estos seres antediluvianos cobran vida delante de nuestros ojos y además lo hacen con un realismo inusitado. Están tan bien hechos que por momentos llegamos a olvidarnos de que son falsos, muñecos inertes y sin vida; sus rugidos, sus pisadas, su piel, sus escamas, etc. todo nos parece auténtico, sobre todo su respiración. Quien quiera ver a un dinosaurio vivo esto es lo más cercano que va a encontrar.

Spielberg andaba inspirado cuando se puso a dirigir esta cinta y, por supuesto, el film ofrece todo lo que promete y puede esperarse de él: acción a raudales, diversión a chorro, efectos especiales descomunales, terror, suspense, entretenimiento, etc. La cinta es perfecta en su género sin que se le pueda achacar nada. Un lujo de producción que entretiene por igual a pequeños y a mayores y que es capaz de sacar a flote el niño que todos llevamos dentro.

Puede verse un millón de veces sin que llegue a aburrir. Una vez más Spielberg da buena muestra de su prestigio como director haciendo cine para las masas pero de primera calidad. Entretenimiento de primer nivel, en suma. Todo lo que a estas alturas podría esperarse de él.

Una grandísima producción que supone la incursión definitiva del cine en el mundo de los dinosaurios. DIEZ SOBRE DIEZ.