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Argentina Argentina · Buenos Aires
Voto de darth_matu:
10
Drama Drama sobre la Iglesia de la Cienciología. Lancaster Dodd (Philip Seymour Hoffman), un intelectual brillante y de fuertes convicciones, crea una organización religiosa que empieza a hacerse popular en Estados Unidos hacia 1952. Freddie Quell (Joaquin Phoenix), un joven vagabundo, se convierte en su mano derecha. Sin embargo, cuando la secta triunfa y consigue atraer a numerosos y fervientes seguidores, a Freddie le surgirán dudas. (FILMAFFINITY) [+]
15 de febrero de 2013
10 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
The Master. La mejor película del 2012 y entre las grandes de los últimos 12 años desde que abordamos el siglo XXI.

¿De que trata? De mentes perturbadas. La de Lancanster Dodd (P. Seymour Hoffman inolvidable), la de Freddie Quell (Joaquin Phoenix. ¿La mejor actuación de todos los tiempos?) y la de Peggy Dodd, esposa de Lancaster (una punzante y manipuladora versión de manos de una Amy Adams soberbia). Pero hilemos más fino. ¿De que trata The Master? De dos formas de encarar la vida que en un momento se encuentran y durante varios años unifican su camino.
Afilemos el lápiz un poco más. ¿Que nos quiere decir Paul Thomas Anderson? Que según el personaje de Hoffman no se puede vivir la vida sin un control, sin una guía. Y que según el personaje de Phoenix, si es posible, a cualquier precio.

Ambos representan las dos caras de la sociedad norteamericana, y porque no mundial, de los últimos 70 años, los posteriores a la segunda guerra mundial. Los años del panóptico, del “Big Brother”, del ojo espia, de los mapas satelitales, del facebook, de las famosas bases de datos secretas, de wikileaks, en fin, los años del control.

El ser humano ya no puede vivir libremente según le plazca. Pero tampoco puede ser oprimido. En occidente las guerras civiles y las tiranías ya no tienen consenso. Se necesita algo silencioso. Una “matrix” que nos haga creer que lo que hacemos tiene sentido, que el rumbo que estamos atravesando es el correcto. Los barcos a la deriva son peligrosos, se necesitan controles, guetos, liderados por desequilibrados mentales, egocéntricos, ambiciosos, hambrientos de reconocimiento y ensalzamiento líderes. Pero que al menos sirven de buenas marionetas para mantener el rebaño a raya. En cualquier caso, cuando estos pierdan inevitablemente el control, serán reemplazados o descartados. Bin Laden, Sadam Hussein, las dictaduras latinoamericanas, George Bush.

El personaje de Hoffman represente ese tipo de líder. Ese instrumento del estado. Ese macarthismo sin piedad, extremista, en el que todo aquel que piense, se vea o actúe diferente es un invasor, un enemigo, alguien a quien hay que denostar, empequeñecer, ridiculizar, aislar y si no es suficiente, agredir. “Es tiempo de atacar”, dice el personaje de Amy Adams, y Freddie Quell lo cumple como fiel fuerza de choque.

Este mismo Quell es el que representa la otra parte de esta brillante radiografía. El hombre libre, el espíritu errático, el instinto hecho carne, la sexualidad y la pasión desenfrenada, el no social, el no domesticado. El que es adiestrado por el culto de control, aprovechando su vaciamiento ideológico para llenarlo con ideas de persecución y paranoia, para manipularlo a su antojo, para servir como ejemplo de que el espíritu mas rebelde puede domesticarse, sujetarse y finalmente como parte de un maquiavélico proceso acostumbrar hasta el punto de que actúe solo en pos del funcionamiento sectario.

Continuo en el spoiler y develo argumento:
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
darth_matu
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