Esperaba bastante de "Más allá de las montañas", y el arranque es prometedor, pero el desarrollo errático del argumento y los planteamientos excesivamente pretenciosos del director han hecho que mi interés haya ido decayendo progresivamente. El triángulo amoroso con el que empieza la película me ha parecido, con mucho, lo mejor del film. Las escenas de fuegos artificiales, el paseo en el nuevo coche, la discoteca… Todo huele a novelle vague en versión de la China contemporánea. A medida que pasa el tiempo, también cambia el tono y el lenguaje. Supongo que Zhang Ke buscaba con este film profundizar en las contradicciones y carencias de un país supuestamente en fase de expansión y desarrollo, pero al final todo me va dejando indiferente. El triángulo amoroso se difumina y los personajes aparecen y desaparecen de forma un poco anárquica. El film invita a reflexionar sobre cómo la elección de Tao condicionó toda su vida, pero incluso eso queda superado por la aparición de nuevos personajes que adquirirán protagonismo. La trama pasa por distintas fases, desde el melodrama rural hasta el relato futurista de un padre que se comunica con su hijo gracias al traductor de google. La ligazón no siempre es clara, quizá porque el uso de la elipsis por parte del director-guionista es a mi juicio bastante discutible. Al final, queda más sensación de folletín y culebrón que emoción genuina. La historia podía haber empezado diez años antes, o acabado quince años después, y Zhang Ke habría podido elegir al azar otros momentos de la vida de los personajes, para mostrarnos las mismas miserias. Aunque algunas ideas aisladas son brillantes, salgo de la sala más bien frío.