Cleo es una bella cantante que está iniciando su carrera y tiene detrás suyo a todas las personas, su asistente, los compositores de las canciones que canta, la gente que no puede evitar mirarla en la ciudad.
La protagonista se siente mal y decide ir a un médico y mientras espera los resultados va con una tarotista que no le da buenos augurios. Así tenemos las horas posteriores a esa tarde ante la vidente, donde Cleo vive su vida, con sus miedos, sus actividades, sus particularidades, su ingenuidad y una simpatía única.
La película destaca por el esquema narrativo, su uso del eje temporal cronometrado marcando el film le da una frescura increíble.Un montaje simple y efectivo. El uso de los movimientos de cámara para enfocar y el cambio de escenas es excelente.
La dirección es brillante. Las actuaciones son buenas y destaca en un gran papel Cleo(Corinne Marchand).
El mundo de Varda ya se puede admirar desde este, su primer largometraje, donde podemos apreciar gatos, fotos, colores y una musicalidad tan particular como propia de la genia de la nouvelle vague.