Preferiría vivir el holocausto judío en el campo de exterminio de Auschwitz-Birkenau, con lo que eso conlleva, que tener que volverme a tragar esta asquerosa mierda que apesta y vomita mierda a los ingenuos espectadores que la ven. Horrible adaptación del personaje del Dr. Seuss. Después de verla solo siento ganas de decapitar a los guionistas Jeffrey Price y
Peter S. Seaman, agarrar sus cabezas separadas de sus cuerpos y clavarlas en estacas a las puertas de Universal Pictures como aviso a los guionistas que ahi moran escribiendo guiones que no utilizaría ni para recoger la mierda que caga mi perro.