El director australiano Ben Young hizo un debut impresionante en 2016 con "Hounds of Love", un thriller desgarrador sobre el secuestro de una mujer al azar por una pareja de desequilibrados, una película que dio mucho que hablar en el Festival de Sitges por la crudeza de sus imágenes.

Dos años después rueda en Belgrado para Netflix esta producción claramente de serie B, con efectos especiales un poco decepcionantes y una historia muy floja, algo que se le ha ido de las manos dando un resultado poco atractivo. Originalmente Universal tenía intención de estrenar, pero dada la baja calidad del producto decidió vender a la plataforma.

En un futuro sombrío, Peter sufre de continuas pesadillas sobre invasiones alienígenas, algo que le está afectado a su vida laboral y familiar.  Alice, su esposa le ruega que busque ayuda profesional. Pero esos sueños se revelan rápidamente como visiones de una invasión extraterrestre que empieza a hacerse realidad.

Con Young en la dirección, un guion escrito por Brad Kane y Spenser Cohen y un grupo bueno de actores como Michael Peña, Lizzy Kaplan y Emma Booth (que aparecía en Hounds of Love) podría parecer una apuesta segura, pero la sensación de que ya esta todo muy visto se torna en algo aburrido. Por la mitad intenta mejorar con un giro  para darle algo más interés, pero el resultado es una película bastante sosa.
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