Nos encontramos ante una película fantástica. Es la primera gran obra de la fábrica de los sueños Walt Disney, y nos regaló a nuestros ojos una de las películas más emblemáticas del séptimo arte.
La historia se ha convertido en todo un clásico; y aunque esté destinada al público infantil, hay que reconocer que esta hecha para el disfrute de todo el público.
Lo más destacable actualmente del film es el personaje femenino. Hablamos de una película que fue creada en los años 30 y por consiguiente el prototipo de belleza ha cambiado mucho. Solo hay que ver la evolución de los personajes a lo largo de toda la filmografía de la productora.
Por otro lado es destacable la diferencia en las canciones. Las melodías de esta película son casi operísticas, produciendo un gran contraste con las últimas historias de Disney que tienen un ritmo totalmente diferente. Incluso en los últimos films ni siquieran aparecen canciones.
La historia sobradamente conocida aun hace disfrutar mientras se tararean las melodías ya emblemáticas, y uno siente la esperanza en su interior de que la joven princesa no muerda esa manzana tan jugosa.
En fin, un gran clásico que sobrevive de manera extraordinaria al paso del tiempo y con el que uno disfruta tanto con su historia de amor como con las escenas entrañables que vive Blancanieves con los enanitos y los animales.