Sin lugar a dudas fue una de las película más comentadas en su año, y aunque contó con muchas nominaciones a los premios Goya; al final solo se pudo hacer con el de Mejor Guion Adaptado.
Esta película nos recrea la vida de Salvador Puig Antich; un catalán que luchó por la libertad de pensamiento, ideología y expresión durante la dictadura de Franco. Un joven que fue encarcelado por el asesinato de un policía y que no tuvo un juicio muy justo debido a toda la convulsión política que se vivía en esos momentos en el país; convirtiéndole así en la última persona ejecutada por garrote vil en España, y luego convertido en un icono de la libertad sobre todo del pueblo catalán.
La película la vi hace varios años con muchas ganas y la verdad es que me sorprendió que no me entusiasmara tanto como esperaba. Ahora la he vuelto a ver y he descubierto que mi opinión no ha variado, y me ha producido las mismas sensaciones.
El film cuenta en muchas partes en las que hablan en catalán; así que quien no lo hable (como es mi caso) deberá leer subtítulos. Este es un punto que me parece muy bueno en la película, ya que se diferencia perfectamente cuando los personajes deben hablar en castellano delante de la autoridad policial; y en catalán dentro de su círculo íntimo de amigos y familia. Un idioma que Salvador defendía como parte de su libertad.
El problema que tiene el film es que le cuesta mucho arrancar. Las primeras escenas funcionan bien; pero a los cinco minutos se nos empieza a descubrir a este personaje y como llegó a formar el grupo que intentaba luchar por un mundo mejor e igualitario en sociedades. Todo ese tiempo de desarrollo se hace bastante pesado y no consigue convencer.
Pero en cuanto lo encarcelan y da comienzo el proceso del juicio; y luego toda la lucha para poder derrocar la condena a muerte; pues el film toma otra dirección y uno se interesa mucho por lo que se está contando; haciendo que uno se emocione con ese personaje del que se conoce el final desde el comienzo de la historia.
No obstante, la hora anterior pasa una factura muy cara a la película haciendo que cueste olvidar ese tiempo pesado que no convence. Por consiguiente, en general no funciona del todo ya que más de la mitad de la historia no consigue interesar.
Con respecto a las actuaciones debo decir que todos están fantásticos. Un reparto muy amplio de actores españoles y algunos internacionales regalan un gran trabajo. Pero sin lugar a dudas el gran peso lo lleva el brillante actor Daniel Brühl que enamoró a todo el mundo con su film "Goodbye Lenin", y que demostró el gran actor que es. En esta ocasión vuelve a realizar un trabajo fantástico como realiza siempre en todas sus películas; aunque no se llevó el Goya al Mejor Actor.
En fin, "Salvador (Puig Antich)" es una película que nos retrata la vida de un personaje que luchó por la libertad del individuo en una época muy difícil que vivía España. Un film que no funciona en su primera hora, pero que luego en la etapa que retrata la prisión hace que dé un giro de 180 grados haciendo que cambie la historia y nos presente a un personaje y una situación que revuelve por dentro emociones de dolor y rabia. Una pena que dichos momentos no puedan con la pesadez de sus predecesores; aunque el momento del garrote vil esté realizado de una forma que hace que uno no pueda ni parpadear.