Se trata de una de las películas más famosas del director alemán Werner Herzog, y también una de las más alabadas por la crítica. Pero a mí me sigue pareciendo bastante insoportable, y aunque le haya dado ya dos oportunidades para ver si me convencía; pues he descubierto que no. No me gusta.
Y es que la historia me resulta bastante insoportable. No me atrae nada lo que se narra, ya que todo está desarrollado de una forma que lo único que produce es soñolencia. La crítica y los fans hablan que su historia cuenta con una gran fuerza dramática que te pega al asiento. Pero a mi la historia no me apasiona, y me resulta bastante decepcionante sin que me enganche en nada.
Lo que sí puedo decir que tiene gran fuerza dramática son las imágenes. Visualmente la película es muy buena, y está rodada de una forma que parece que está rodada en esa época. La selva, las montañas y el río forman parte de una naturaleza que agobia y asfixia; haciendo que uno sienta una fuerte opresión visual que realmente impacta y encandila por su fuerza.
El otro punto positivo es la impresionante actuación de Klaus Kinski. Él es un gran actor que se mueve fantásticamente en personajes de gran temperamento. En esta ocasión vuelve a realizar un gran trabajo regalando una interpretación muy brillante.
Como curiosidad decir que Klaus Kinski ha trabajado en varias ocasiones con Werner Herzog. Pero ambos nunca se han podido soportar. Ambos son de fuerte carácter y siempre han chocado. Pero, igual que no se soportaban, también sabían del talento del otro y siempre han querido colaborar juntos.
Tanto la dirección como la actuación de su protagonistas serían los dos únicos aspectos positivos que vería en esta película. El resto me parece bastante infumable e insoportable. Me imagino que esto no será muy bien recibido por los amantes del cine; ya que esta película siempre se defiende a capa y espada. Pero es que tengo que ser sincero; y todas las veces que la he visto nunca me ha gustado.
En fin, "Aguirre, la cólera de Dios" es una de las películas míticas del cine alemán. Un film con una gran fuerza visual y una impresionante actuación de Klaus Kinski; pero con una historia que aburre desde el minuto uno exponiendo una trama que no conecta. No le doy más oportunidades a esta película.