Basado en unos hechos reales, "Everest" narra la historia de un grupo de escaladores que querían subir al pico más alto del mundo. Su excursión estará llena de riesgos y problemas, haciendo que sus vidas estén en constante peligro durante todo el viaje.
Sinceramente no esperaba mucho de esta película, y me imaginaba que iba a ser el típico film para una sesión de tarde en la que uno quiere desconectar de todo. Y la verdad es que después de verla he descubierto que no me equivocaba en mis sospechas.
La película distrae pero no mucho más. Cuenta con unos efectos especiales que funcionan bien, y esa es su gran baza de juego para traer al espectador. Pero debo decir, que los efectos especiales son buenos pero tampoco son brillantes; aunque todo resulta bastante realista.
Independientemente de que la película distraiga, debo decir que es tremendamente predecible. Desde el principio uno sabe lo que va a ocurrir en todo momento, y cual va a ser el destino de cada personaje. Es más, conforme iba avanzando la trama iba adivinando lo que iba a ocurrir a continuación. Así que, este film no deja mucho espacio para la sorpresa, haciendo que su guion no cuente con ciertos giros dramáticos que enganchen y rompan la línea narrativa.
Un reparto coral donde destacan algunas estrellas como Josh Brolin, Jake Gyllenhaal, Keira Knightley o Emily Watson; intentan levantar un film que no consigue despegar en casi ningún punto. Ni las grandes estrellas, ni los actores desconocidos hacen actuaciones destacables. Sus interpretaciones no están mal, pero tampoco son memorables, ni quedaran en nuestra memoria.
En fin, "Everest" es una película con la que uno se distraerá y pasará el rato, pero que sinceramente con verla una vez hay más que suficiente. Su historia es tan predecible que no da la oportunidad para querer verla en alguna otra ocasión.