No tenía muchas esperanzas en esta película ya que me la imaginaba como la típica para sesión de tarde, que al final es perfecta para dar una cabezada. La cabezada no la di, pero tampoco me entusiasmó.
Nos encontramos ante la adaptación de uno de los best seller más importantes de los últimos años, y que millones de mujeres (sobre todo embarazadas) han leído para así observar diferentes maneras de enfocar un embarazo. Lógicamente todo es ficción y es una novela, así que la realidad se ve desde otro prisma.
Kirk Jones se rodea de grandes estrellas tanto veteranas como jóvenes, para que den vida a estos personajes que viven su propio embarazo, los cuales no tienen nada que ver unos con otros. Porque al final cada mujer y cada gestación es diferente, y así se aprecia: una mujer con un embarazo duro, otra que lo lleva a la perfección, otra que decide adoptar debido a que no puede quedarse embarazada y otra que sufre un aborto.
Todas ellas sufriran durante meses los cambios que produce la presencia de un bebé. Y junto a ellas sus parejas y las personas que les rodean. Un embarazo no implica únicamente a la madre, y es un hecho que cambia tu vida de manera radical y del que tienes que estar muy preparado.
La película cuenta con momentos divertidos gracias a situaciones acertadas. Uno se entretiene y se ditrae con estos personajes que sufren con la nueva situación, pero que la viven con una gran esperanza.
Pero la verdad es que la película no llega a ser más que pasable. Uno únicamente se distrae pero no consigue extraer ninguna magia de ese proceso tan especial. No se consigue conectar con ningún personaje, y aunque haya alguno que resulta más gracioso que otro, no encaja del todo bien.
En fin, nos encontramos ante un film creado únicamente para pasar el rato. Es cierto que uno no espera mucho, y al final cumple con las espectativas. Aun así, es perfecta para desconectar de todo, y reconozco que cuenta con momentos que funcionan ya que la escena está bien tratada en su conjunto, y el gag es efectivo.