Walt Disney produce una película entrañable que nos lleva a la Antártida, y nos presenta a un grupo de investigadores que se encuentran en ese lugar para lograr avances en la ciencia.
Junto a estos investigadores un grupo de haskys que serán los encargados de transportarles de un lugar a otro, logrando ser más familia que animales de compañía.
La película aunque en cierto modo esté destinada al público infantil, tengo que reconocer que a mí me ha entretenido y en momentos me ha emocionado.
La aventuras que estos perros se ven obligados a vivir para poder sobrevivir hacen que uno se introduzca en la historia fácilmente.
Es cierto que tiene algunas cosas que resultan un poco infantiles (al estilo Disney), pero por lo demás, es una película perfecta para una tarde en casa con manta y chocolate.
La ambientación está muy lograda. Los paisajes son espectaculares y uno ve una parte del planeta a la que no está muy acostumbrado.
Con respecto a las actuaciones, pues debo decir que tampoco es que sean muy sobresalientes, aunque hay que reconocer que resultan creíbles.
En fin, es una película entrañable y divertida, que narra una historia que emociona y conecta fácilmente con uno mientras va avanzando. Una historia que nos presenta a unos personajes que se ven obligados a vivir una situación límite, y que tendrán que hacer de todo para poder sobrevivir, mientras no pierden la esperanza de que sus dueños vuelvan pronto y los puedan rescatar.