La serie es un fiasco total por varios motivos que a continuación expongo:

- Te venden la serie como una continuación de la original, con cameo de David Hasselhoff incluído, pero luego caen en incoherencias que la hacen parecer más bien un simple remake, como la aparición de KARR (¿vuelven a cometer el mismo error de programación que con el KARR original y encima lo llaman igual?)

- El Mustang no tiene ni de lejos el carisma del Pontiac Trans Am de la serie de los ochenta. Más parece un coche para canis que un vehículo de ensueño.

- Tal y como ocurre con infinidad de películas, topamos con el coñazo de los efectos digitales . El 80% de las veces vemos un coche digital en lugar de un Mustang real, y lo peor es que canta mucho. Adiós a las espectaculares tomas y angulos de cámara que conseguían que te enamoraras del coche y desearas fervientemente conducir un Pontiac como el de la tele.

- Sí ya resultaban dificiles de creer las fantasiosas prestaciones del coche original, aquí directamente te quieren colar tecnología que no existirá ni en el año cuatro mil. A destacar el bochorno de las transformaciones del coche, que en un plis plas pasa de un turismo a un todoterreno, todo muy digital y más falso que el césped de los teletubbies.

- La tal Deanna Russo será muy guapa, pero no es ni la mitad de sexy ni tiene la cuarta parte del morbo que tenía Bonnie.

- Nos han cambiado al malvado doble de Kitt, KARR, por un Autobot del tres al cuarto, que encima es más tonto que las piedras, no hace más que repetir todo el tiempo lo mismo y aparece cinco minutos. El capítulo donde sale parece una película japonesa de mechas o una nueva entrega de los Transformers. Menuda manera de cargarse al villano más mítico del universo Knight Rider.

- Argumentalmente la serie es una secuela de la original, supongo que para enganchar a los fans ya talluditos, pero las referencias a ella son mínimas y prácticamente quedan limitadas al espisodio piloto. No explican en ningún momento qué ha sido de la Fundación Knight, de Devon, de Bonni y del resto de protagonistas, salvo Michael Knight y sólo para forzar el cameo de Hasselhoff.

En definitiva, un chasco mayúsculo.Todo muy tecnológico y muy insulso, en ningún momento sientes empatía alguna ni con los protagonistas humanos ni con el coche. Lo más curioso de todo es que los últimos episodios comenzaban a resultar entretenidos y a parecerse un poco a los de la serie de los ochenta, pero justo entonces fue cancelada.