Película entretenida, un thriller ambientado en la Palestina actual y con giros de trama que te mantienen alerta. Y además, notable cinematografía, varias escenas memorables, buenas actuaciones. Parece una combinación perfecta, pero para mi gusto le falta realismo; da la impresión de que al inicio se plantea como una película que intenta mostrar la vida cotidiana en Palestina -la vida de personas que se enamoran o bromean sobre los mensajes abominables de las cajetillas de tabaco, mientras viven al límite entre atentados y momentos diarios de pánico-. Pero se enreda no obstante en una historia de persecuciones y espías que no es muy creíble ni demasiado profunda, tampoco muy original. No concuerda demasiado bien con ese hilo temático que en principio centraba toda la trama. Ese toque inicial de realismo cotidiano tenía su buena dosis de encanto, plasmando una sociedad donde el hecho de vivir bajo una opresión continua no significa que no siga estando compuesta por personas. Personas que a pesar de todo aún encuentran momentos para reírse de cualquier cosa, escribirse cartas de amor, envidiarse, rivalizar por algo que quieren, tomar el té y discutir sobre lo que surja. En resumen; la vida.

Merece la pena verla, no es ningún hito en el cine palestino ni película esencial para quienes estén interesados en ese conflicto, pero aún así tiene su encanto. Si te apetece algo entretenido, que te enganche fácilmente y bien hecho, quizás 'Omar' sea lo que estás buscando.