Intenta estar en la onda, pero es vieja, no sólo por sus formas narrativas sino por el espíritu rockero, de fines de los setenta, que plaga toda la peli. Inicia como una obra que parodia los tópicos (fácil: si una confesión pública se da al principio, o la peli hace flash backs o es una burla) y termina siendo un bofe más de la factoría de comedias al uso.

Uno de los rasgos más notorios de La noche de su vida es su arbitrariedad a la hora de conectar secuencias cómicas, no hay una sola conexión coherente, y si la hay entra en la ensalada mayor. En lo personal, los dos protas me cayeron en gracia, el intelectual que no para de cagarla y su amigo "gay", el cual niega esa condición pero no puede evitar compararse constantemente con las mujeres.

No resiste un análisis profundo, sencillamente porque no puede hacérselo. Quizás solo una cosa: ¿Realmente piensan que los adolescentes son bobos?