Película desastrosa de Alex de la Iglesia.
El intento de meternos las grandes maravillas matemáticas sin motivo alguno, propio de series como numb3rs, siempre me parece una chorrada. Las actuaciones dejan bastante que desear en general, el guión es chapucero y el final digno de telefilm barato de fin de semana.
A todo esto lo único destacable es Leonor Watling, y no es que su actuación sea destacable, su papel de putón berbenero tampoco tiene profundidad ni sentido y su maquillaje es una auténtica chapuzada; pero lo bueno es que le sacaron todo el partido a contar con ella en la peli, primero haciendo aparición con una ajustada camiseta toda sudada que ya nos quita la primera sonrisa boba y después aprovechando cualquier oportunidad para ponerla a follar o medio en bolas enseñando el culo o las tetas. Joder, como puede tener esa maravillosa delantera y ese culito, pufff.
¡¡¡Si!!!, la testosterona es el único motivo para ver esta película. El resto que esperen a que Alex se recupere en el próximo film.