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Voto de Palomitasconchoco:
8
Drama. Romance En alguna parte de ese inmenso océano negro que es el cosmos, hay una isla con colinas de tierra roja, a la que llega Ángel para fumigar y exterminar la plaga de cochinillas que produce en el vino un extraño sabor a "tierra". Bajo la atmósfera de unos cielos eléctricos y el contacto con unas gentes sencillas, Ángel encuentra la oportunidad de resolver su desdoblamiento de personalidad por medio de la elección entre dos mujeres. (FILMAFFINITY) [+]
31 de julio de 2012
6 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Si por algo se caracteriza Julio Medem es por saber expresar un universo personal complejísimo, extraño y misterioso que convierte a su cine en lo más independiente de la historia de la filmografía nacional, muy por encima en este aspecto incluso de Almodóvar. Su cine es más sensorial que narrativo, impreciso a la hora de seguir las reglas espacio-temporales, pero sugerente y atractivo, muy filosófico e intelectual, confuso y violento en sus razonamientos.

‘Tierra’ es quizás el mejor ejemplo del sello Medem, cuenta la historia de tintes paranormales de un hombre, mitad vivo, mitad muerto que oye la voz de su otra mitad mientras realiza labores de fumigación en unos viñedos, de este modo mezcla la existencia del más allá en el Cosmos, con la más arraigada a la tierra, incluso hasta la de un ser tan diminuto como el de la cochinilla, que da un sabor tan característico a los vinos de la zona, allí sus dos mitades elegirán a dos mujeres diferentes que se encuentran por el camino. Sobre esta base se asienta un puzzle desestructurado, quebradizo y laberíntico que puestos a examinar ofrecería numerosos fallos de guión, pero eso es lo de menos en el burbujeante e inestable cine de Medem, que te ofrece para compensar una película-enigma, una sorpresa a cada paso, diálogos cargados de poesía, sentimientos encontrados, contradicciones que se chocan de frente contra el espectador, que lo confunden y lo sacuden, que lo desvían hasta terrenos jamás explorados en el cine, que lo perturban, que lo despiertan.

En su afán por el explorar las diferentes tangentes del amor, el sexo, la muerte, la existencia del más allá, el azar y los misterios de la vida en general, Julio Medem nos va dejando una retahíla de personajes curiosos, bordados con extraños materiales narrativos y fuera de todo cliché, excepcionales al fin y al cabo, asumiendo sus imperfecciones de ‘raritos’ y desde luego enigmáticos.

En su inquietante transitar por la película, Medem nos ofrece un universo visual casi marciano (otra manera de conectar la tierra y el cosmos) tierras rojizas y cielos salpicados utilizando siempre colores vivos que dejan una fotografía magnífica, bella, casi exotérica.

Las metáforas visuales, los dobles sentidos en las frases, la consecuencia que encierra cada escena, los barridos del cielo a la tierra o a través de los hilos telefónicos, son innumerables, se descubren nuevos cada vez que se ve la película.

Por ello si lo que busca es realismo jamás vea Tierra, pero si no le importa entregarse a las sensaciones a otros sabores ignotos, déjese llevar por el desdoblamiento de personalidad de un Carmelo Gómez correcto dentro de la dificultad que encierra su papel, de una Emma Suárez sensacionel y de una Silke en el cénit de su fotogenia, arrebatadoramente sensual marcando trasero enguantada en unos pantalones de cuero, o desnuda con una cadenita en la cintura. Una película para sentirla.

http://palomitasconchoco.wordpress.com
Palomitasconchoco
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