Aunque al principio cuando la empiezas te gusta y bastante, cuando llegas a la segunda temporada te das cuenta que cada vez es más de lo mismo y se te va haciendo aburrida y sin un hilo argumental que enganche demasiado.
Su original puesta en escena (muy parecida a Amelie) es lo que más gusta y engancha, y la ayudante del pastelero (la pequeña) es la que más me divierte.
No esta nada mal para pasar el rato.