Abramos el manual de las películas que tienen amor y donde la enfermedad solo parece lejana hasta que golpea y bueno...

En este basto mundo hay gente que va al parque, al zoológico, o los museos a conocer gente, pero en este caso a los entierros ajenos y lo disfrutan a su manera. Cada cual hace de las suyas...
La cuestión es que el amor siempre nos mantiene un poco mas vivos y esa efervescencia es la que nos lleva a la cresta de la ola. El problema de bajar de ella es que nos desparrama contra el piso y parece que todo se cae, pero bueno, nadie dijo que es fácil.

El problema con estas películas es que o son muy sentimentales o muy positivistas o trágica o con mucho humor negro. Cada cual tiene lo suyo y este film retrata toma un poco de todo, donde si bien la música ayuda mucho termina siendo un cuento mágico, mas tirando a lo surreal (como dijo alguien por acá).

Obviamente no es mala, y como suelo pensar después de ver esta película hay que cortar con tanta azúcar o melancolía y ver algo que sea todo lo contrario, por ejemplo Transformers.