Una película decepcionante a todas luces.
Desde el principio se tiene la sensación de que los personajes se mueven por escenarios no ya trillados, sino de cartón piedra. Pobrísima producción, por otro lado; me recordaba a aquellas co-producciones de los 70 europeas...
La película avanza, o retrocede, o avanza y retrocede, a trompicones. Una primera escena, en 1937, a la que le sigue otra ambientada en 1933, que da paso a 1937, nuevamente, para llegar a 1934... todo de forma muy brusca. Lo actores no me gustaron nada, especialmente Viggo Mortensen, que no le coge el pulso a su personaje en ningún momento. A los 20 minutos te dan ganas de estrangularlo (pero al actor). Con los demás ocurre algo parecido. Y es que los personajes son meros arquetipos: el bueno tonto que no se entera, la esposa sufrida, la madre enferma, la fría-caliente amante, el amigo del alma...
En fin, me gusta mucho el tema, de hecho casi podría hacer una tesis doctoral sobre él, pero esta película me aburrió soberanamente. Una pena. Y digo una pena porque el final enseña, por un momento, lo que se quería conseguir y se hubiera conseguido de tener un director infinitamente más competente que el que dirige este estropicio.