No hay que buscarle 5 pies al gato, lo creo firmemente, y vaya por delante, pero...
Este tipo de comedias, con muy buenos momentos, entretenida hasta el final y bien francesa me deja siempre con muy buen sabor de boca. Tienen su momento y no hay que profundizar mucho en personajes y backgrounds, pero claro, la intención no es mas mía que del autor, y la temática lo requiere. No se puede limitar a plantar gente en cuadro sin más y ahí es donde flaquea. Los topicazos chirrían un poco, y aunque hace 50 años seguramente fuéramos todos mas homogéneos dentro de las bien marcadas clases sociales, todo deviene demasiado simple a nivel de personajes y previsible a nivel de guión.
Por otro lado queda ese tufillo de oportunismo por los tiempos que corren, pero en ese sentido prefiero quedarme con el positivismo de los españoles "echaos palante", que aunque no cantemos tanto,si es verdad que nos sentimos mas patriotas fuera de casa... Y cantamos mas que los franceses, eso seguro.
Poco mas que destacar; Carmen Maura ayuda mucho a la hora de dar veracidad al asunto, Fabrice Luchini (me tiene ganado desde Molière) es solo un vehículo donde se sube la gente y Natalia Verbeke sigue teniendo un desnudo estupendo. Si, estaba claro, pero esta vez no es un desnudo gratuito, es un momento importante de hecho. Por un lado, sin ropa todos somos iguales, por otro, para nada lo somos, y esas diferencias pueden despertar profundos sentimientos .