La película sigue un buen guión y nos va ofreciendo un puzzle de la vida del protagonista que dice haber perdido la memoria. Las piezas que entre unos y otros se van encontrando no siempre encajan, por lo que en muchos casos se duda de la veracidad de la historia; la misma policía dudará. Hay por otra parte una investigación realizada por una joven para su tesis en criminología. Todo está perfectamente presentado para que el espectador intente conseguir el cuadro completo de lo que le ocurrió al protagonista. La interpretación de Dusan Dukic, en el papel del amnésico protagonista, es perfecta, consiguiendo con sus expresiones que el espectador se plantee la duda ante la veracidad de su historia. El resto de los secundarios están muy bien, pues ninguno quiere el protagonismo de la historia y se limitan a acompañar al protagonista principal, un poco intentando descubrir también la verdad de la historia. Pero toda película que se adentra en la psicología requiere, no solo un buen guión, sino un excelente guión para poder ofrecer todas las respuestas a todas las preguntas que se van planteando. Aquí queda en el aire más de una pregunta sin respuesta. La música es buena y bien situada con las imágenes.