La propuesta de Guy Ritchie y Disney por rescatar la cinta original del 92' y darle un lustre nuevo cumple con creces el salto del dibujo animado a la imagen real. Habrá aquellos que les resulte un sacrilegio el dotar de vida los personajes originales con actores de carne y hueso, no obstante, la cinta con una exquisita puesta en escena y el memorable papel de Will Smith, nos transportan de pleno a las cintas de aventuras de los 80's. Tomando como principal influencia el Indiana Jones de Spielberg.

La única pega que se le puede poner es la caracterización de Jafar por parte del actor Marwan Kenzari: a diferencia del original, éste nuevo Jafar no tiene personalidad alguna ni impone su presencia en la pantalla, quizás ésta nueva reinterpretación viene justificada por el tono naíf y cómico de la película: es una cinta para todos los públicos con todo lo positivo y negativo que ello conlleva.

Aladdin (2019) es la perfecta excusa para pasar una tarde de aventuras como hacía más de 20 años no nos proporcionaba la industria cinematográfica y constituye el aperitivo perfecto para el próximo megaestreno del "Rey León".