Escribir una crítica sobre una película como ‘Hermandad de Sangre’ puede ser una tarea tan difícil como estúpida, o quizá, tal vez pueda ser todo lo contrario, ya que como cumple perfectamente con el patrón que se le presupone se podría escribir con los ojos cerrados e, incluso, sin haberla visto siquiera. Y no porque sea una mala película, que tampoco deja de serlo, sino porque su desarrollo es tan plano, predecible e impersonal que no hay nada en ella que se pueda destacar o la diferencie de cualquier otra producción insulsa y como ella, del montón.

Así, es una nueva muestra del típico ‘slasher’ norteamericano sólo apto para incondicionales del subgénero citado. Con un argumento, por llamarlo de alguna manera, similar al de 'Sé lo que Hicísteis el Último Verano', su desarrollo es lo más típico y tópico que nos podamos encontrar si exceptuamos algun que otro inspirado chiste casual y, tal vez, algun momentillo muy breve y, también, marginado entre tanto celuloide ínsipido. Entretener entretiene, para que nos vamos a engañar, pero no deja de ser una lástima el nulo interés en proponer algo distinto o diferente.

Repasando por encima algunos de los títulos adscritos al género de terror estrenados en los últimos meses, comprobamos que más o menos casi todos tienen una cierta personalidad al margen de que sean peores o mejores, un "algo" que las diferencia del resto de títulos y les otorga, en la mayoría de casos, de cuanto menos el beneficio de la duda ante la posibilidad de una oportunidad. 'Hermandad de Sangre' no, nada, nisiquiera la promesa de ser un posible recital, me perdonen las féminas, de glándulas mamarias (aunque alguna suelta se deja ver).