Haz click aquí para copiar la URL
España España · Madrid
Voto de Wanchope:
3
Comedia. Drama. Romance Tras la muerte en accidente de sus mejores amigos, Holly Berenson (Katherine Heigl) y Eric Messer (Josh Duhamel), los dos solteros, tendrán que cuidar de su hija. Holly es la responsable de un servicio de catering, y Eric trabaja en televisión como periodista deportivo. Aunque no simpatizan en absoluto, cuando la niña se queda huérfana, se verán obligados a olvidar sus diferencias mientras vivan bajo el mismo techo. (FILMAFFINITY)
4 de enero de 2011
4 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
Igual que las películas en según que circunstancias bien pueden valer como sucedáneo de la vida más que como un pasatiempo, 'Como la vida misma' bien puede valer en según que circunstancias como sucedáneo de una película más que como un pasatiempo. En según que circunstancias... si es que alcanza para ser un pasatiempo en otras, porque aunque pueda ayudar a que pase el tiempo de manera algo más distraída que, por ejemplo, mirando durante dos horas una televisión apagada, en pocas ocasiones podrá ser confundida con una película de verdad... si es que lo merece.

No confundir. 'Como la vida misma' es una de esas películas que no es que sean malas, pues no es más que lo que pretende ser por mucho que sus expectativas sean tan pequeñas como el hueso de una aceituna sin hueso: un sucedáneo que rellene un hueco en la cartelera, y de paso engrose las cuentas corrientes de sus principales responsables. Es una de esas producciones 'light' que sirven para mantener la línea de montaje en funcionamiento, que han sido elaboradas con la misma pasión con la que uno mete una pizza precongelada en el horno y que causan tanto revuelo como paz dejan una vez han pasado sus 15 minutos de fama el día de su estreno.

La definición de "anodina" es: Insustancial, insignificante o que carece de interés o importancia. Y esta misma podría ser, perfectamente, la definición de 'Como la vida misma', una pretendida comedia romántica con ínfulas dramáticas y bebé de por medio. Da igual, ni al drama se le deja tomar aire ni al bebé se le permite ser más que un chiste con patas (de sobras conocido para cualquiera que haya sido padre, o haya tenido un niño cerca). Lo único que acaba importando es comprobar si Heigl y Duhamel acaban finalmente juntos como pareja, respuesta a la pregunta más aburrida de entre todas las que el film se podría plantear (que no son pocas) y que además se responde sola... porque siempre resulta más fácil salirse por la tangente y soslayar (viene en el diccionario, ¡¿qué pasa?!) cualquier posible conflicto que pueda romper la magia del mundo perfecto y maravilloso que existe al otro lado de la pantalla del cine más rancio y moldeado de Hollywood, permaneciendo así de inquebrantable el bienintencionado ideario de la familia tradicional blanca norteamericana de buena voluntad. Y es que "como la vida" más bien poco.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Wanchope
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow