Qué lástima que Arnold no sea americano, ni mucho menos perfecto. Pero esta es la visión que la malograda plataforma Netflix quiere vendernos.
No es que el producto sea malo, ni mucho menos. De hecho conocemos al verdadero Arnold Schwarzenegger detrás de ese personaje mítico como lo fue "Terminator" que lo convirtió en la cima del cine de acción de los años 80. Aquí vemos al Arnold real.

La serie nos sumerge en tres actos: culturista, actor y político. Si bien es cierto que nunca vemos a un "Arnold real", puesto que con la serie, de lo que más nos damos cuenta es que Schwarzenegger es un ser humano harto superficial. Lo más "real" que vemos de Arnold es su etapa de fisiculturismo. Es su faceta más autentica.
También el culturismo es la única etapa en la que Arnold tiene talento, aquí gana varios Mister Universo y Mister Olympia, tiene una buena preparación y se ve que es un hombre hecho para esto.
Luego del culturismo, Arnold se aventura a la actuación, donde tiene mucho éxito y consigue fama y dinero a raudales, pero sin saber actuar realmente. ¿O es que alguien realmente considera que Schwarzenegger actúa? Para posteriormente lanzarse a la política usando sus habilidades carismáticas, haber sido el reconocido 'Terminator' y estar casado con una Kennedy. Pero pregunto de nuevo ¿Qué sabe Schwarzenegger sobre política? Nada. Arnold toma sus oportunidades y las explota y varias personas se las creen. En California esa misma gente le dio el puesto de gobernador.

La serie de 3 episodios me hizo reflexionar mucho sobre la verdadera personalidad de Arnold Schwarzenegger. El tipo carismático de repente es un tipo que niega a su país de origen: Austria. Y comienza una obsesión con los Estados Unidos. América es el país de las oportunidades para Arnold, lo demás no importa. Entonces si EUA le da lo que él quiere (fama, dinero, notoriedad, poder) Schwarzenegger se convierte en más americano que los propios americanos. De esta forma, durante los 3 episodios (y desde el primero), Arnold se pone la bandera de las barras y las estrellas hasta para ir a dormir. Todo se ve muy superficial, de hecho, cuando Arnold llega a EUA no sabe ni hablar inglés.
Lo que algunos ven como una "historia de superación", yo con esta serie lo veo como una "historia de inautenticidad", veo a Arnold Schwarzenegger venderse a los americanos de forma burda. Bueno, así es él. Así le pareció (y le parece) correcto.
Pero la inautenticidad de Schwarzenegger viene desde tiempos lejanos en su infancia en Austria, donde negó sus sentimientos y emociones sobre su traumática infancia con su padre agresivo - golpeador y alcohólico. Al nunca explorar estos sentimientos de forma adecuada, Arnold arrastró toda una vida de superficialidad.

En un punto en la serie, Arnold nos regala un comentario simpático. Nos dice que él quería triunfar en el cine desde los 70s, pero que no pudo porque esa época estaba gobernada por actores tipo Dustin Hoffman y Al Pacino, ¡como si eso fuera malo! La mejor década en la historia del cine (los 70) son aquí menospreciados por el buenísimo de Schwarzenegger. Al parecer necesitaría llegar él con su "Commando" para hacer buen cine y quitar de encima a esos aburridos de Pacino con su "El Padrino" y Hoffman con su "Midnight Cowboy". Sin comentarios.

Otra cosa que el bueno de Arnold no soporta son las contraculturas que surgieron en los años 60 y 70. ¿Quienes eran esos jodidos hippies o activistas anti guerra que se quejaban del gobierno? ¿Cómo que en esas décadas en "el mejor país del planeta" hubo gente que se quejaba y levantaba la voz contra las injusticias? ¡Imposible! Y aparte inaceptable desde la visión de Schwarzenegger. Inmediatamente nos dice que los 80's fueron un bálsamo, América volvió a la condura con el "maravilloso" presidente Ronald Reagan.

Esto deja muy mal parado a Arnold, puesto que él realmente contribuyó mucho al materialismo e idiotización que se desató en los ochenta con la administración Reagan. Una década en la que todo era consumismo y si no consumías no eras "cool". Una década (los 80s) que en cuanto a cine es la peor que haya existido. Muy alejado a la visión antimaterialista y de conciencia social que se fermentó en los 60 y 70. Y, es que realmente, Schwarzenegger es un instrumento de los de "arriba" y él es su 'simpática marioneta'. Una marioneta que dice "I'll be back" y toda la gente se va a reír y simpatizar con él. Bien, ¡démosle la gobernatura de California! Que carajo, él tipo fue una figura del cine de acción ¿no?
Y Arnold no ha dejado de ser una marioneta, precisamente al final de la serie de netflix, Schwarzenegger nos regala sus "opiniones" sobre el conflicto ruso - ucraniano, donde él ahora resulta ser un "antiguerra" y por supuesto compara a Putin con el mismísimo Führer. Y, como no, recomienda a todos a usar una formula experimental, en lo que lo convierte ahora también en un "experto en salud pública".
Claramente quién esté un poco despierto en estos temas sabrá que Netflix y varios otras plataformas de streaming utilizan sus medios para promover una adoctrinación social. Y Arnold Schwarzenegger es el perfecto ejemplo. Aquí de nuevo sólo se resaltan sus "éxitos", pero los temas espinosos como los de acoso sexual son pasados de puntillas y casi sin ver. Sencillamente no convenía que el "americano perfecto" resulte ser un acosador o quizá hasta algo peor.

Así que tenemos muy poco de un todo en la serie. Lo más interesante sobre Schwarzenegger que (yo supongo) es su carrera cinematográfica, no está explorada ni con un mínimo de interés. Aunque lo más resaltable sea la anécdota sobre cómo consiguió su papel para "Conan el Bárbaro", dejando esto, poco y nada.Lo que más le interesaba mostrar a Netflix era mandar un "mensaje", que Arnold con gusto dio, sobre todo al final del último episodio.
"Hasta la vista, baby".