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26.133
Thriller. Drama
El joven Malik El Djebena (Tahar Rahim), un francés de origen árabe, ingresa en prisión para cumplir una pena de seis años. Aunque al principio la vida en la cárcel le resulta muy dura porque está completamente solo, se adapta rápidamente y, gracias a su carisma, se gana poco a poco la simpatía de los miembros de la mafia corsa, que tienen sobornados a los guardias y controlan todo lo que pasa en prisión.
29 de diciembre de 2011
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Toda una proclama en pos de la importancia de no dejar de ser nunca uno mismo y por la búsqueda del camino a seguir en cada momento.
En su tercera acepción, dice el Diccionario de la Real Academia Española de la Lengua que 'profeta' es: "Hombre que habla en nombre y por inspiración de Dios."
Sigo en "spoiler".
En su tercera acepción, dice el Diccionario de la Real Academia Española de la Lengua que 'profeta' es: "Hombre que habla en nombre y por inspiración de Dios."
Sigo en "spoiler".
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Malik, joven musulmán, llega a prisión por un delito no demasiado grave, pero será en el penal donde va a aprender la verdadera y más cruda delincuencia al llegar a matar, drogarse, extorsionar... Este camino lo va desarrollando como un sumiso juguete en manos de un grupo de mafiosos corsos, cuando en la propia cárcel existe un grupo musulmán con el que inicialmente nuestro protagonista no tiene trato; aunque hay algo que no encaja en su sitio cuando los propios corsos le consideran un "árabe" mientras que para los musulmanes Malik es un "corso".
Pero una serie de acontecimientos que irán ocurriendo, como la cada vez menor influencia del capo corso sobre Malik (sobre todo a raiz del traslado de prisión de la mayoría del grupo corso), la gran amistad que adquiere con un musulmán con el que aprende a leer y escribir y, detengámonos aquí: las llamadas de la propia conciencia de Malik, personificadas en las charlas con el espectro del hombre, también musulmán, al que asesinó nada más entrar en prisión; una conciencia que le va hablando a Malik como un auténtico profeta en su reencuentro con los preceptos de su religión cuasi olvidada...
Estos acontecimientos, entre otros, irán transformando el sentir del chico hasta el punto de hacerle recobrar su identidad y abrir los ojos a tiempo para darse cuenta del lado de realmente quién debe estar, que no es otro que el de sus hermanos de fe a la vez que va fraguando una mayúscula venganza contra los mafiosos corsos.
Al margen del grado de delincuencia adquirida, entró en prisión como un niño desorientado pero salió como un hombre totalmente seguro del camino que debía seguir. Y además con su identidad recuperada, tan bella y metafóricamente retratada en ese billete tan olvidado, tan cuidadosamente plegado y tan intacto como lo dejó el primer día.
Pero una serie de acontecimientos que irán ocurriendo, como la cada vez menor influencia del capo corso sobre Malik (sobre todo a raiz del traslado de prisión de la mayoría del grupo corso), la gran amistad que adquiere con un musulmán con el que aprende a leer y escribir y, detengámonos aquí: las llamadas de la propia conciencia de Malik, personificadas en las charlas con el espectro del hombre, también musulmán, al que asesinó nada más entrar en prisión; una conciencia que le va hablando a Malik como un auténtico profeta en su reencuentro con los preceptos de su religión cuasi olvidada...
Estos acontecimientos, entre otros, irán transformando el sentir del chico hasta el punto de hacerle recobrar su identidad y abrir los ojos a tiempo para darse cuenta del lado de realmente quién debe estar, que no es otro que el de sus hermanos de fe a la vez que va fraguando una mayúscula venganza contra los mafiosos corsos.
Al margen del grado de delincuencia adquirida, entró en prisión como un niño desorientado pero salió como un hombre totalmente seguro del camino que debía seguir. Y además con su identidad recuperada, tan bella y metafóricamente retratada en ese billete tan olvidado, tan cuidadosamente plegado y tan intacto como lo dejó el primer día.