Veo en V.O. "Enemy", la adaptación canadiense que Javier Gullón hace del libro de José Saramago, "El hombre duplicado" y si bien - tras haber leído el año pasado la obra- yo me habia imaginado una ambientación diferente, de profesores universitarios y barrios residenciales americanos, la correcta realización (de uniformes bloques de viviendas y estilo impersonal), la sensación de monotonía que transmiten las diferentes reiteraciones, las pistas que el guión introduce en las clases del profesor, la importante presencia del silencio y la carencia de diálogos (frente a la novela donde todo el cuerpo narrativo lo construye la introspección del personaje principal) hacen de esta película una intrigante adaptación en la que, no me convence el uso de internet (frente a la búsqueda del hombre duplicado en el videoclub de la que me hace disfrutar la novela); en la que, hecho de menos la poca intensidad del encuentro amoroso; en la que, no sé dónde se han quedado las inquietantes llamadas telefónicas a la esposa del actor y, en la que, no entiendo la simbología de las arañas.