Me gustan casi todas las películas románticas, pero esta ha sido una gran desilusión. Es la peor actuación de Zac Efron ,y todos sabemos de donde viene, así que creo que no hacen falta muchos mas detalles, aunque los diré: soso, lánguido, inexpresivo, miradas perdidas... que horror.
Taylor Schilling parece el espíritu de las golosinas. Que le den un bocadillo de chorizo, por favor, ya que hay escenas que hasta parece que no tiene fuerza ni para hablar.
Y menos mal que al departamento de casting se le ocurrio contratar a Blythe Danner, excelente como siempre, porque ni siquiera el malo es tan malo como para dar interés al guión por lo tanto y por mi parte, premio limón al guionista y que lo comparta con el director.