Y cuando creíamos que ya nada podía sorprendernos en el universo Star Wars, van y se sacan esto de la manga. Imagino que el milagro nace de la mano de Jon Favreau, el mismo que reinventó a Marvel en el cine con "Iron Man". Porque se nota mucho que "The Mandalorian" es una reescritura de algo que ya habíamos visto pero completamente nuevo.

Decir que la serie "The Mandalorian" es mejor que la mayoría de las películas de Star Wars, no es una exageración. Esta reinterpretación en clave de western lo tiene todo: personajes excelentemente perfilados, mucha acción, un diseño de producción espectacular, una música apabullante y, sobre todo, un ritmo que nunca decae. Porque incluso en los capítulos más televisivos (como el tercero) y pese a ser la puesta al día de cualquier capítulo de "El Equipo A" o un remake de "Los 7 magníficos", sigue teniendo personalidad.

Una serie que comienza de maravilla, se mantiene con dignidad y cierra la temporada con dos capítulos memorables. Una especie de spin-off capitular donde todos tienen su lugar, todo encaja a la perfección y te deja con ganas de más. Como debería ser, vamos.

Y poco importa si te gusta o no este particular universo Lucasiano porque "The Mandalorian" tiene suficiente personalidad y contiene suficiente entretenimiento para entretener a cualquiera.

¡Y además salen los íconos del cine de acción Gina Carano y Carl Weathers! ¿Qué más se puede pedir? Vale, también sale el legendario director de cine alemán Werner Herzog. Eso nunca me lo hubiese esperado, Mis dieces señor Favreau. Esta serie es una joya, oiga usted.