Ojalá todas las películas descaradamente comerciales tuviesen la capacidad de “La Trama” para entretener. Lo que nos cuenta no es nada nuevo: policías al margen de la ley, asesinatos, políticos corruptos y tramas inmobiliarias. Lo hemos visto cientos de veces, la única diferencia en este tipo de películas suele ser el escenario y los intérpretes. Es un genero agotado que en “La Trama” funciona mejor de lo esperado gracias a sus actores y a una inaudita capacidad para enganchar sin tener nada nuevo que contar. Esta colección de tópicos está bien unida, no es el mejor cine de denuncia de los 70 al estilo Sidney Lumet (ya no hay mimbres para eso), pero lo intenta y entretiene, que ya es mucho. Y además Russell Crowe nos regala una interpretación más que correcta en su papel de alcalde, lo que ya es un milagro en sí mismo. Recomendable para los amantes de las intrigas políticas, el cine policíaco y de Russell Crowe.