Historia del descubrimiento de la sexualidad muy bien contada, huyendo de excesos dramáticos y limitándose a seguir el camino mas cotidiano sin caer en tópicos ni en exageraciones. Poco importa que el descubrimiento de Adele sea un descubrimiento heterosexual o homosexual, lo que importa es que Adele está ahí como millones de personas de su edad, descubriendo algo, comenzando a relacionarse con los adultos de manera adulta y eso está perfectamente reflejado. El punto a favor es la verosimilitud, los diálogos y comportamientos acordes a las edades de los personajes, las interpretaciones son naturalistas y las escenas de sexo son explicitas. No parece haber trampa ni cartón, todo hace que nos creamos realmente lo que nos cuentan. Somos los espectadores de algo real, no de una ficción. En todo momento los personajes reaccionan como no esperamos de ellos en una película pero si como esperaríamos de ellos en la vida real. Un magnifico ejercicio de naturalismo.

El punto en contra es esa dirección nerviosa con la cámara tan cerca de los personajes que molesta mas que aproxima porque la película dura tres horas y el espectador pierde referencia de los espacios. La cercanía en exceso acaba siendo un error. Centrarse en los personajes está bien en una película de este estilo pero que la cámara se obsesione con los personajes... eso ya no.

No es una película recomendable para cualquier tipo de publico por lo explicito de las escenas sexuales, la ausencia de referencias cinematográficas (la ausencia de un núcleo real en su historia mas allá de los sentimientos) y porque dura casi tres horas. Y todo eso, que en realidad son virtudes, para el espectador común pueden parecer defectos. Pero es una gran película, de eso no cabe duda.