¿Es “Grand Piano” buen cine o solo es una buena copia de una buena copia? Si creemos que De Palma homenajea en todas sus películas a Hitchcock entonces entenderemos que Eugenio Mira homenajea descaradamente a De Palma con la pantalla partida o los movimientos giratorios. ¿Alguien que copia a alguien que copia? Por desgracia, si porque el problema es que tanto Hitchcock como De Palma rechazarían un guión tan tramposo, una historia que queda en mera anécdota, cualquier artista rechazaría esta maquina de humo donde el efectismo se impone por encima de la lógica.

Pero ojo, hay humo de primera, segunda y tercera división y la máquina de hacer humo de “Grand Piano” es de primera división. La película tiene un ritmo impresionante que no deja espacio al espectador para pensar ni plantear coherencia en todo cuanto sucede. Casi mejor… porque la historia de “Grand Piano” es de una livianez e incoherencia argumental sorprendentes. En “Grand Piano” se impone siempre la forma sobre el fondo pero si el espectador acepta el juego, disfrutará con esta película. Y mucho.

Elijah Wood soporta con firmeza la película sobre sus hombros y compone uno de esos personajes que tan bien sabe interpretar como héroe torturado. “Grand Piano” necesita un actor así y el actor cumple con su cometido. No hay mas que decir. ¿Hubiese sido mejor “Grand Piano” con otro actor? No creo, Elijah Wood (e incluso John Cusack) son expertos en vendernos humo. Todo encaja al igual que encaja su grandilocuente música o su falsa “americanidad”. Que un castillo de naipes no se desmorone no significa que no sea un castillo de naipes.
En definitiva, si uno no es demasiado exigente y le gustan los juegos del gato y el ratón, posiblemente encontrará en “Grand Piano” un entretenimiento que funciona. Ni emociona ni abruma, pero cumple su cometido a la perfección y eso es gracias al pulso de Eugenio Mira. No hay mas. Yo he aceptado esa banalidad y artificiosidad desde el principio y la película me ha entretenido e incluso me ha gustado en algunos momentos (sobre todo en su parte central).

Lo mejor: Los trucos visuales. El ritmo.

Lo peor: Cierta tendencia al vacío. No hay elipsis narrativa, es lineal y artificiosa, todo está mascado de antemano. No deja que el espectador saque sus propias conclusiones.