Tucker (Alan Tudyk) y Dale (Tyler Labine) son dos amigos que viven en una región montañosa en Virginia que van de vacaciones a una casa de campo que recientemente Tucker ha adquirido.

Paralelamente, un grupo de universitarios se dirigen al mismo bosque a acampar, ambos grupos se encuentran de camino y el terror se apodera de los adolescentes por la pinta del par de amigos.

Pronto iniciará una hilarante odisea llena de malos entendidos, estúpidas coincidencias, muertes sin sentido, mucha sangre y algo de diversión. Es claro que estamos ante un film que va a vivir de eso.

Más aún cuando desde el puro inicio comienza esa desfachatez de acontecimientos, y lo que sucede es que como es evidente en algún momento eso llega a redundar y hasta a cansar, a pesar de su corta duración.

Sí es de agradecer que en esta comedia no se desatan las vulgaridades como suele suceder con otras producciones, igual en cuanto a los desnudos y el sexismo salvo en una secuencia.