Película que sigue al experimentado piloto de aviones Whip Whitaker (Denzel Washington), un individuo con una vida bastante alocada, lujuriosa, llena de excesos, vicios, mujeres y alcohol.

Luego de realizar una extraordinaria maniobra mientras piloteaba un avión comercial, consigue un aterrizaje de emergencia donde logra salvar a muchas personas, se le considera un héroe, sin embargo, su vida desorientada le da un golpe bajo.

Su condición de tomador frecuente le llega afectar a la hora de que empiezan las indagaciones por ver que sucedió durante el incidente, he ahí el eje central de la película, sin embargo…

Pareciera que estamos ante una serie de tres historias independientes, la antes mencionada convertida en un fuerte drama, un romance entre dos personas con problemas de drogas y alcohol (lo más débil del film) y finalmente, una comedia de un dealer y su cliente favorito.

Esos excesivos tintes cómicos me parecen demasiados desubicados, en un inicio se antojan agradables pero son tantos que llegan a cansar, y que nos sacan totalmente del contexto dramático de la historia que termina diluyéndose.

Parece raro para alguien tan experimentado como lo es Zemeckis, ¿qué quiso? ¿Innovar? Metraje excesivo y redundante, que ya rápidamente nos damos cuenta que el buen Whitaker tiene problemas con el alcohol.

Película que se deja ver, cierto, pero también es cierto que se alarga de más, que tiene bajonazos y lo que es peor, no se toma serio a sí misma.