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Costa Rica Costa Rica · Guápiles
Voto de 10P24H:
8
Drama Alfonso es un viejo campesino que retorna después de 17 años al hogar que abandonó debido a que su único hijo padece una grave enfermedad. Al llegar a la región descubre que todo lo que alguna vez conoció ya no existe y que su familia está a punto de ser desplazada por una amenaza invisible que recorre los vastos laberintos de la caña de azúcar llenándolo todo con signos de destrucción y muerte. Ante este difícil panorama, Alfonso hará ... [+]
16 de diciembre de 2015
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Alfonso (Haimer Leal) es un señor mayor que llega, luego de un largo viaje, a una vieja casa que se encuentra metida dentro de una plantación de caña, hectáreas y hectáreas que son la única fuente de trabajo para los pobladores de dicho lugar. En este hogar vive su hijo Geraldo (Edison Raigosa), un hombre que se encuentra gravemente enfermo, siendo esta la razón para ir a visitarlo luego de tanto tiempo.

Ahí también se encuentra a la esposa de su hijo, Esperanza (Marleyda Soto), además de su nieto Manuel (Felipe Cárdenas), a quien no conocía, pero también se encuentra a Alicia (Hilda Ruiz) su ex pareja, llena de rencores y odios hacia el hombre. Estas mujeres son las que deben salir a trabajar cortando caña, mientras el chico va a la escuela y el papá se queda encerrado a oscuras en casa para evitar que el polvo de los alrededores le afecte más.

Alfonso irrumpe como un fantasma, resquebrajando la rutina familiar, su llegada desestabiliza completamente el accionar de estas personas. La tierra y la sombra tiene a la cámara de testigo de un film contemplativo que habla sobre las fracturas existentes en el seno de esta familia. Tocando también temas de índole social, de acuerdo a la forma en cómo las personas son explotadas en dichos trabajos.

Es cine pausado que va creando una atmósfera y un sentimiento de turbiedad en el ambiente, secuencias largas muy bien coreografiadas, la cámara estática en varios momentos, mientras en otros se mueve con un elegante travelling. Un film con una fotografía sobresaliente a cargo de Mateo Guzmán, prácticamente una pintura en movimiento, con buenos contrastes entre la oscuridad y la claridad.

Una película de no muchos diálogos, y sí muchos silencios, con una estética muy cuidada, y con varias secuencias que desbordan virtuosismo, sin duda Acevedo derrocha talento, como también derrocha talento su elenco. Hubo un gran trabajo y dirección de actores, ya que ninguno es profesional, salvo Hilda Ruiz, quien en su juventud fue actriz de teatro.

Una premisa sencilla pero muy efectiva, triste y melancólica, una gran muestra de cine latinoamericano.
10P24H
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