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Voto de Rodrigo del Alcázar:
7
5,5
104
Animación. Aventuras. Fantástico. Infantil
Santa Claus recurre de nuevo a la inestimable ayuda de Lanny y Wayne. (FILMAFFINITY)
10 de enero de 2024
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Esta secuela del aclamado corto es continuista y más corta, y no pretende ser nada más. Mamá Noel les encarga a los elfos protagonistas de la primera entrega buscar un misterioso objeto en el despacho de su marido.
La animación es muy buena, como en la primera parte (se nota que es Disney), pero se nota que tuvieron muchísimo menos presupuesto, ya que la duración es mucho menor, y los entornos en los que de desarrolla son mucho menos variados que la 1ª parte. Se ve que la entrega anterior no tuvo el éxito esperado, pero si nos fijamos sólo en eso, esta 2ª entrega sí que tuvo más que su predecesora. En cualquier caso no deja de ser un simple especial navideño, por lo que tampoco hay que darle más importancia.
Analizándolo bien, y sobre todo teniendo en cuenta lo hablado en la primera entrega, no sé qué me inquieta más: que esta señora no confíe en su marido; que nos den a entender que le tenga miedo, y que ambos tienen en realidad una relación tóxica, alejada de lo que siempre se nos ha mostrado; o que la señora utilice a los empleados de su marido para algo personal, y encima a escondidas. Y por supuesto, sin remunerárselo de modo alguno. Si hay algo que deja entrever aún más esta segunda parte es que los elfos, de empleados de Papá Noel tienen más bien poco, o si lo son, no están muy bien pagados. A lo mejor son migrantes que tiene trabajando en negro y con condiciones precarias (a pesar de que siempre se nos los muestre contentos). De ser así y de existir, el “Rojo” caería muy bien en España.
En caso de ser así, lo verdaderamente peor es que se nos muestre como algo idílico y deseable, pues fomentaría la explotación laboral de forma encubierta, aunque sepamos de sobra que este tipo de cosas pasan a menudo, y no hablo de países en vías de desarrollo, si no de (citando a Josep Borell), nuestro “jardín europeo”.
La animación es muy buena, como en la primera parte (se nota que es Disney), pero se nota que tuvieron muchísimo menos presupuesto, ya que la duración es mucho menor, y los entornos en los que de desarrolla son mucho menos variados que la 1ª parte. Se ve que la entrega anterior no tuvo el éxito esperado, pero si nos fijamos sólo en eso, esta 2ª entrega sí que tuvo más que su predecesora. En cualquier caso no deja de ser un simple especial navideño, por lo que tampoco hay que darle más importancia.
Analizándolo bien, y sobre todo teniendo en cuenta lo hablado en la primera entrega, no sé qué me inquieta más: que esta señora no confíe en su marido; que nos den a entender que le tenga miedo, y que ambos tienen en realidad una relación tóxica, alejada de lo que siempre se nos ha mostrado; o que la señora utilice a los empleados de su marido para algo personal, y encima a escondidas. Y por supuesto, sin remunerárselo de modo alguno. Si hay algo que deja entrever aún más esta segunda parte es que los elfos, de empleados de Papá Noel tienen más bien poco, o si lo son, no están muy bien pagados. A lo mejor son migrantes que tiene trabajando en negro y con condiciones precarias (a pesar de que siempre se nos los muestre contentos). De ser así y de existir, el “Rojo” caería muy bien en España.
En caso de ser así, lo verdaderamente peor es que se nos muestre como algo idílico y deseable, pues fomentaría la explotación laboral de forma encubierta, aunque sepamos de sobra que este tipo de cosas pasan a menudo, y no hablo de países en vías de desarrollo, si no de (citando a Josep Borell), nuestro “jardín europeo”.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Al final lo que buscaban, en realidad, era una pieza del primer juguete que hizo Papá Noel, y su mujer se lo quería regalar por Navidad. Para hacerlo, los elfos se cuelan en el despacho de su jefe mientras él está ahí, durmiendo... Un momento, a pocos días de Navidad, mientras todos los elfos del Polo Norte están con el trabajo hasta el cuello, este señor está roncando en su despacho... Sí, este tipo caería muy bien en España. De lo que no hay duda es de que por mucho que él sea el jefe, sólo saca adelante la parte final del trabajo. Seguro que tiene una botella de Bourbon en un cajón de la mesa de su despacho para cuando se despierta. Leche y galletas... ¡Ja!
Las caras de Papá y Mamá Noel siguen sin verse, no entiendo por qué hacen eso, si ya sabemos quiénes son. Supongo que es para contrastar más la diferencia con los elfos y crear dos espacios narrativos. De todas formas, no queda bien.
Las caras de Papá y Mamá Noel siguen sin verse, no entiendo por qué hacen eso, si ya sabemos quiénes son. Supongo que es para contrastar más la diferencia con los elfos y crear dos espacios narrativos. De todas formas, no queda bien.