En esta delirante película, unas serpientes gigantes están acabando con los caimanes (y con algún que otro incauto) de la zona, y para mantener el equilibrio del ecosistema, se les dan ¡anabolizantes! a los caimanes para que acaben con las pitones.
Pero las serpientes también acaban creciendo desmesuradamente, con lo que hay pitones y caimanes que más bien parecen dinosaurios, y se lía un buen follón.
Entretenida mezcla de terror y comedia; en la que entre el delirio de argumento, lo cómico de algunas situaciones y algunas interpretaciones algo flojitas por parte de los intérpretes (que provocan la hilaridad); el conjunto (aunque el film es flojo), no deja mal sabor de boca si te lo tomas como una parodia de película de terror para divertirte un poco.