Notable, es sin lugar a dudas un adjetivo que le va como anillo al dedo a este largometraje. Basado en la prestigiosa novela de 2006 de Cormac McCarthy (Ganó un premio Pulitzer por esta obra y además es escritor, entre otras, de "No es pais para viejos") la película nos introduce en el largo y complicado viaje que emprenden un padre (Viggo Mortensen) y su hijo (Kodi Smit-McPhee) en un mundo apocalíptico, en el que la humanidad vive sus últimos días de existencia de una manera completamente penosa. A lo largo de este viaje padre e hijo se encontrarán con algunos de los últimos seres humanos vivos y desde luego no serán, en su gran mayoría, situaciones agradables.

Sobrecogedora y tensa, describen fielmente el caracter de la película, algo que se logra en gran medida por las excelentes actuaciones de Mortensen y McPhee y por supuesto del destacable papel secundario de Robert Duvall. La dirección es sensacional, pero desde luego, mención a parte requiere el trabajo de fotografía e iluminacion, que es simplemente magistral, consiguiendo propocionarle un aura de desolación y pesimismo a todos y cada uno de los planos, consiguiendo que esa estampa de mundo post-apocalíptico sea creible y estremecedora al mismo tiempo. ¡Muy recomendable!