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Voto de htouzon:
10
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7.595
Documental
A primera vista, los Friedman (Arnold Friedman, Elaine Friedman, David Friedman, Seth Friedman y Jesse Friedman) parecen una típica familia americana. Judíos de clase media-alta, él es un reconocido profesor, ella es ama de casa, y viven con sus tres hijos en Great Neck (Long Island). Un Día de Acción de Gracias, mientras la familia se prepara para la cena, la Policía irrumpe en su casa, la registra de arriba abajo y detiene a Arnold, ... [+]
10 de julio de 2018
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Capturing the Friedmans genera más preguntas que respuestas. A través de la disección de discursos (televisivos, judiciales, familiares) se intenta reconstruir la historia de una familia de clase media a la vez que sus lazos se van descomponiendo.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Todo comienza con un allanamiento en la casa familiar. El padre (Arnold Friedman), maestro laureado y orgullo de sus hijos aunque no tanto de su mujer, es acusado de poseer material pornográfico infantil en su casa. Luego viene la histeria. Como Arnold también daba clases de computación en su casa, la policía comienza a sospechar de supuestos encuentros pedófilos entre Arnold, su hijo más joven (Jesse) y sus alumnos (chicos de primaria).
A través de entrevistas, material de archivo y principalmente videos familiares, el director comienza a indagar sobre el desenvolvimiento del juicio, la repercusión de las acusaciones en la cerrada comunidad de Great Neck y, principalmente, las luchas internas de la propia familia, la cual lentamente comienza a resquebrajarse. Y justamente lo novedoso del documental es que opta por evitar el juicio fácil para abarcar la complejidad del asunto. A través de videos familiares, el espectador es testigo privilegiado de la crisis familiar, producida por el hecho de que Elaine (la esposa de Arnold y madre de Jesse) nunca termina de estar convencida de la inocencia de su esposo e hijo. Pero por otra parte, el hermano mayor (David) sí lo está.
Además de mostrar la intrincada trama familiar, el director se sumerge en el mundo judicial. Como las principales acusaciones contra los Friedman se basaron en interrogatorios policiales hacia los alumnos de computación de Arnold, la cuestión pasa por entender el procedimiento de estas entrevistas. Se habla de que algunos chicos fueron sometidos a hipnosis mientras que otros eran influenciados para decir lo que los policías querían escuchar (en vez de preguntar, “qué es lo qué pasó?”, la estrategia era preguntar a partir de “sabemos que pasó algo”). El punto clave es que los Friedman fueron condenados sin ningún tipo de evidencia física que los inculpara y a partir de esto es que la película polemiza sobre los criterios de verdad y justicia. Por otra parte, hay un interés por tratar cuestiones relacionadas a la memoria personal y familiar. Todos estos elementos logran minar las percepciones del sentido común para indagar en el ámbito de la verdad. Queda claro que no hay una sola verdad, sino tantas verdades como personas habitando este mundo.
A través de entrevistas, material de archivo y principalmente videos familiares, el director comienza a indagar sobre el desenvolvimiento del juicio, la repercusión de las acusaciones en la cerrada comunidad de Great Neck y, principalmente, las luchas internas de la propia familia, la cual lentamente comienza a resquebrajarse. Y justamente lo novedoso del documental es que opta por evitar el juicio fácil para abarcar la complejidad del asunto. A través de videos familiares, el espectador es testigo privilegiado de la crisis familiar, producida por el hecho de que Elaine (la esposa de Arnold y madre de Jesse) nunca termina de estar convencida de la inocencia de su esposo e hijo. Pero por otra parte, el hermano mayor (David) sí lo está.
Además de mostrar la intrincada trama familiar, el director se sumerge en el mundo judicial. Como las principales acusaciones contra los Friedman se basaron en interrogatorios policiales hacia los alumnos de computación de Arnold, la cuestión pasa por entender el procedimiento de estas entrevistas. Se habla de que algunos chicos fueron sometidos a hipnosis mientras que otros eran influenciados para decir lo que los policías querían escuchar (en vez de preguntar, “qué es lo qué pasó?”, la estrategia era preguntar a partir de “sabemos que pasó algo”). El punto clave es que los Friedman fueron condenados sin ningún tipo de evidencia física que los inculpara y a partir de esto es que la película polemiza sobre los criterios de verdad y justicia. Por otra parte, hay un interés por tratar cuestiones relacionadas a la memoria personal y familiar. Todos estos elementos logran minar las percepciones del sentido común para indagar en el ámbito de la verdad. Queda claro que no hay una sola verdad, sino tantas verdades como personas habitando este mundo.